Sam McKnight: 50 años de estilo y humor con famosas como Lady Di
A lo largo de las últimas cinco décadas, Sam McKnight ha dejado una huella imborrable en el mundo de la moda y la belleza internacional. Reconocido como uno de los peluqueros más influyentes del planeta, su trayectoria está repleta de anécdotas, creatividad y una chispa de humor que lo han hecho imprescindible detrás de las cámaras y en los desfiles más codiciados. Desde la princesa Diana hasta estrellas pop, pasando por supermodelos de los 90, McKnight ha sido testigo directo de la evolución del estilo, influyendo en tendencias y capturando la esencia de varias generaciones.
Los comienzos de una leyenda
Nacido en Escocia en 1955, McKnight empezó su carrera en la peluquería tradicional antes de dar el salto a Londres en los años 70, justo cuando la ciudad era epicentro de cambios culturales y artísticos. Lo que comenzó como un trabajo con peines y tijeras pronto se transformó en una pasión por transformar cabelleras y personalidades. En los años 80, se consagró como referente gracias a su vínculo con la revista Vogue británica, donde colaboró con fotógrafos de la talla de Patrick Demarchelier o Mario Testino. Desde entonces, cada sesión de fotos o desfile con McKnight ha sido sinónimo de creatividad y sofisticación.
El arte de transformar estilos
Sam McKnight no es un simple peluquero; es, ante todo, un artista capaz de captar la esencia de cada celebridad y convertirla en peinados icónicos. Quizás su hito más recordado sea el corte pixie que definió la imagen de la princesa Diana en los años 90. Esta transformación no solo renovó la estética de Lady Di, sino que se convirtió en un símbolo de modernidad y rebeldía para toda una generación. Según el propio McKnight, la princesa buscaba algo fresco y liberador; el resultado fue tan inspirador que aún hoy se recuerda como uno de los cambios de look más emblemáticos de la realeza.
El trabajo de McKnight ha sido esencial en campañas de grandes casas como Chanel, Balmain o Fendi, y ha creado looks memorables para las supermodelos Naomi Campbell, Kate Moss y Linda Evangelista. Su destreza es tal que en muchas ocasiones un simple peinado suyo marca el inicio de una tendencia global.
Humor británico y anécdotas con celebridades
Un sello personal de Sam McKnight, además de su técnica, es el humor que impregna en cada trabajo y encuentro. Sus memorias están plagadas de situaciones divertidas, desde bromas internas con modelos hasta sustos de última hora en backstage. En una ocasión, durante los preparativos para un desfile en París, McKnight convirtió el pánico de una modelo por un cambio improvisado en risas y complicidad, demostrando que su carisma es tan efectivo como su creatividad.
Con Lady Gaga protagonizó una sesión inolvidable en la que, entre cambios de peluca y risas, la artista decidió innovar junto al estilista y el resultado fue portada de revistas. Este ambiente de confianza y cercanía ha sido fundamental para crear imágenes auténticas y frescas, lejos de la rigidez protocolaria.
Innovación y legado en la moda
La influencia de McKnight va más allá de la peluquería y el backstage de la moda. Ha publicado libros como "Hair by Sam McKnight" y lanzado su propia línea de productos capilares, diseñados para recrear desde casa los peinados de pasarela. Además, colabora regularmente con revistas influyentes y aconseja a jóvenes estilistas sobre cómo mantenerse fieles a sí mismos sin perder de vista la evolución tecnológica del sector.
Su innovación constante le ha valido reconocimientos como la Orden del Imperio Británico, otorgada en 2023, y una exposición retrospectiva en el prestigioso Somerset House de Londres, donde se mostraron más de 200 legendarias imágenes y objetos relacionados con su carrera.
Un futuro brillante inspirado en cinco décadas de experiencia
A sus casi 70 años, Sam McKnight sigue siendo un referente solicitado tanto por casas de moda como por celebridades en busca de autenticidad. Su filosofía es sencilla: “el cabello no tiene que ser perfecto, sino emocionante”. Este enfoque ha democratizado la moda y la belleza, inspirando a mujeres y hombres a atreverse con cambios, a sentirse libres y a disfrutar el proceso.
El legado de McKnight es, sin duda, el de un creador que ha sabido mezclar técnica, visión y sentido del humor para cambiar la historia del peinado y, con ello, aportar alegría y estilo a millones de personas. Lo que empezó como un sueño adolescente en Escocia se ha convertido en medio siglo de talento al servicio de la belleza y la diversión, con una historia que todavía tiene mucho por contar.