
Vinicius Junior no cerró la boca en el campo ni fuera de él. Mbappé le tuvo que poner la mano en los labios en la celebración del segundo gol, pero no fue suficiente para frenar el ímpetu del brasileño que se encaró con la grada y desafió al árbitro en el Oviedo-Real Madrid. Tampoco se quedó corto en las redes sociales.
El delantero del Real Madrid entró con ganas de liarla en el minuto 63 después de haber sido suplente. En su repertorio de acciones irritantes figura el de fingir faltas y penaltis. De Burgos Bengoechea, el colegiado, no le dejó pasar ni una y ante el primer piscinazo le enseñó tarjeta amarilla.
El público del Tartiere coreó entonces "tonto, tonto" y ello hizo subir las revoluciones del futbolista, enfadado con el árbitro por la cartulina y con el público por burlarse de él.

Vinicius fue amonestado por tirarse a la piscina en el área / AP
Vinicius se jugó la primera expulsión de la temporada. De Burgos se percató de que en el segundo gol blanco, a lo lejos, su celebración iba dedicada a él. Como reveló Manolo Lama en la Cadena COPE: "No les deis más vueltas, se refería al árbitro".
Después con su gol que cerró el partido siguió con su recital de gestos, aunque esta vez lo pagó la afición del Oviedo, que vio como Vinicius la menospreciaba y la mandaba a Segunda División. Vinicius visitaba por primera vez el nuevo Tartiere y ya se ha ganado la enemistad de una nueva afición de LaLiga.
De Burgos Bengoechea lo quiso aleccionar al final del partido para que no repita su comportamiento, algo que parece inevitable vista la reacción del delantero madridista.
Saca pecho
En vez de dar marcha atrás y aprender la lección, Vinicius respondió con arrogancia en las redes sociales: "Yo soy así", escribió con una imagen dirigiéndose al público y poniéndose un dedo en la oreja. Una actitud fea ante una afición que dio colorido y acudió al encuentro en medio de un ambiente festivo. Vinicius fue el causante de la crispación.

Vinicius siguió provocando en las redes sociales / Instagram
El brasileño debe ir con mucho cuidado esta temporada porque los árbitros le tienen tomada la medida y deberá moderarse porque en cada campo le espera lo peor después todo lo que ha sembrado en su etapa en el Real Madrid.
En Oviedo empezó su show particular de cada temporada, mientras el club blanco mira hacia otro lado. Xabi Alonso tiró balones fuera al ser preguntado por Vinicius, pero probablemente no le queda otra que actuar. Carlo Ancelotti le dio más de un tirón de orejas, sobre todo de puertas adentro, ya que en la sala de prensa siempre le defendía.
Los focos para Mbappé
La campaña de Vinicius se presenta dura. Amenazado por el banquillo con los nuevos fichajes y el estrellato de Mbappé, se ha percatado que ya no es el jugador admirado que acarició el Balón de Oro.
En realidad, desde que el premio al mejor jugador de la temporada pasada recayó en Rodri, del Manchester City, su rendimiento ha decaído de forma sustancial.
Esta temporada, con el colofón del Mundial, debería ser la ideal para volver por sus fueros, aunque por ahora no tiene pinta.